miércoles, 18 de noviembre de 2009

ARTE?



Todos creemos saber qué es el arte y todos nos creemos con derecho a juzgarlo, desde hacer una crítica de la última película que fuimos a ver en el cine hasta la impresión que nos ha dado un cuadro durante una visita al museo...
Eso está bien. Yo también lo hago y lo seguiré haciendo... mientras con ello no ponga límites a la expresión del artista o entorpezca su camino hacia lo que probablemente sienta como su autorrealización. ¿Quién soy yo para decirle a nadie que deje de pintar, de escribir o de imaginar? Puede no gustarme, puedo no entenderlo, pero ¿con qué derecho voy a censurar al artista?
Sigue habiendo un gran despotismo en estas profesiones, sobretodo a nivel académico, lo cual es más preocupante dado que la universidad está para formar (de la palabra formación) no para modelar y limitar. Una cosa es el aprendizaje de la técnica, la teoría, el proceso y otra muy distinta cómo llevarlo a cabo. Puedo conocer los estilos y desarrollar uno personal. Puedo modificar, combinar e innovar a mi antojo porque así es como se define el arte.
El arte nos hace libres porque es la expresión más tangible de las emociones humanas y de su pensamiento. ¿Acaso nos han enseñado a llorar de niños? Sería impensable que una madre corrigiera a su hijo diciéndole “Al llorar debes fruncir el ceño con más dramatismo. Las lágrimas deben ser más de tres o no se considera expresión de tristeza”. Sería más propio de una clase de interpretación dramática, pero incluso en ese caso el actor siempre aportará un sabor personal a su interpretación.
La idea es transmitir un mensaje. Puede hacerse llegar de una forma más o menos eficaz, clara o bella, pero el mensaje es lo que hace única la forma de arte; incluso cuando el mensaje es que no hay mensaje; incluso cuando prima únicamente lo estético.
Censurar a alguien porque su forma de crear es aparentemente difusa se encuentra en un plano muy distinto al artístico. Es una visión limitada de la realidad.
Un texto, un guión por ejemplo puede estar mal definido, estructurado, desde un punto de vista puramente académico y formal pero asegurar que su contenido es demasiado filosófico, demasiado aburrido, demasiado burdo, demasiado complicado, demasiado... lo considero injusto. La opinión de cada uno, es decir del espectador externo, es algo personal que no le atañe más que al propio observador. Pero un profesor debería tener la capacidad de situarse fuera de su propia opinión personal y respetar las diversas formas de expresión de sus alumnos, sean de su agrado o no. En todo caso, podría realizar sugerencias pero nunca censurar. Conozco un caso cercano en el que incluso se le dijo a la alumna que debería dedicarse a otra cosa... me parece deleznable por parte de un profesor decir algo así a una alumna, sobretodo en una carrera artística (y puedo asegurar que la alumna en cuestión tiene mucho talento).
Personalmente no me gusta el arte moderno del tipo que se expone en el museo Reina Sofía. Admito que he llegado a decir jocosamente cosas como “hasta un niño es capaz de pintar eso”. Es mi opinión personal y no por ello deja de considerarse arte. No por ello voy a pedirle al creador de una obra que considero una mancha sobre un lienzo en blanco que haga el favor de aprender a pintar (entre otras cosas porque probablemente pinte mejor que yo y elija pintar lo que pinta por gusto). Comprendo que hay otras personas que aprecian ese tipo de pintura. Comprendo que al artista le llena crear sus obras abstractas. No logro ponerme en su perspectiva pero comprendo que es igual de válida que la mía y la respeto; respeto al artista.
Mi conclusión es que a nivel personal todos tenemos derecho a opinar y manifestamos gustos distintos por el arte. También podemos tener un concepto del arte diferente al de otras personas. Lo que no considero justo ni apropiado es que nadie, y menos un profesional de la educación, censure, limite, o critique si no es con ánimo constructivo a una persona por expresarse en el mundo del arte de una determinada forma. Creo que no beneficia a nadie.

1 comentario:

Medea dijo...

Ole!
No podria estar mas de acuerdo, y tus palabras son muy alentadoras para todo aquel que anhela crear algo aunque quizá no tenga todas sus herramientas aún.

Sabes que pasa? Muchas veces en el entorno académico se cree que la mejor manera de ensenar es ponerlo muy dificil. Presionar y presionar y tachar de mediocre y malo todo aquello que no es absolutamente brillante y perfecto. Y no digo que la disciplina no sea buena para sacar lo mejor de uno mismo, pero todo tiene un limite, en este caso, el límite entre pulir un diamante y hacerlo pedazos...
Gracias por tu post!

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