miércoles, 9 de septiembre de 2009

CAMBIOS EN LA LEGISLACIÓN SOBRE PERMISOS DE MOTO


A partir de noviembre del año corriente conducir una moto de cilindrada superior a 500cc va a ser bastante más caro. Digo caro porque nos tocará pagar de nuevo tasas de examen para pasar del nuevo A2 (hasta 500cc) al A ( a partir de 500cc).
Para obtener este nuevo carné deberemos haber cumplido los 18 años de edad, sin necesidad de pasar por el A1. Para ello deberemos superar un examen teórico y uno práctico. La alternativa es llevar dos años con el A1 y haber cumplido los 20 años, lo que nos supondrá pasar únicamente una prueba de aptitud.
Para optar al carné A debemos ser mayores de 20 años y llevar más de dos conduciendo con el A2.
Estos permisos deberemos renovarlos cada 10 años. A partir de los 65 años deberemos renovar cada 3 años.
Este es un resumen de los cambios que serán efectivos a partir de noviembre para todo tipo de vehículos de dos ruedas:

- Permiso AM. Ciclomotores. A partir de los 15 años, examen teórico y práctico
- Permiso A1. Motocicletas de hasta 125 cc. A partir de los 16 años, examen teórico y práctico
- Permiso A2. Motocicletas de hasta 500 cc y 47 CV. A partir de los 18 años acceso directo con examen teórico y práctico, a partir de los 20 años con dos años de carnet A1 y una prueba de aptitudes
- Permiso A. Motocicletas de más de 500 cc y sin límite de potencia. Necesarios dos años de carnet A2. Curso de formación para obtener el permiso.
- Permiso B. Con tres años de carnet podemos conducir motos de hasta 125 cc.

Si queremos ahorrarnos algo de dinero recomiendo sacarse el carné antes de la fecha de entrada en vigor de estos nuevos requisitos....
Lanzo una preguntita:
¿Todo esto es en pos de nuestra seguridad o de las arcas del Estado?

jueves, 3 de septiembre de 2009

EVENTOS Y CONCENTRACIONES MOTERAS- SEPTIEMBRE


VI REUNIÓN HARLEY Y CUSTOM ALCOSSEBRE 2009
4-6 SEPTIEMBRE - ALCOSSEBRE (INSCRIPCIÓN GRATUITA)
WWW.CUSTOMMAESTRAT.COM

3RD CASTELLÓN TATTOO CONVENTION
4-6 SEPTIEMBRE – CASTELLÓN
WWW.CASTELLONTATTOOCONVENTION.COM


V JOKERS FESTIVAL
4-6 SEPTIEMBRE – GUARDIOLA DE BERGUEDÁ (INSCRIPCIÓN GRATUITA)
WWW.JOKERSFESTIVAL.COM

II TROBADA CUSTOM BIESCAS
4-6 SEPTIEMBRE – BISECAS, HUESCA (INSCRIPCIÓN 30 EU)
WWW.QUEBRANTAHUESOSHARLEYHUESCA.ORG

IV KDD SHADOW CUSTOM CLUB
18-20 SEPTIEMBRE - SAN MARTÍN DE MONCAYO, ZARAGOZA (100 EU)
http://www.shadowcustom.com/


XII EUROPEAN BIKE WEEKFAAKER SEE 2009
8-13 SEPTIEMBRE - FAAKER SEE, AUSTRIA
WWW.EUROPENBIKEWEEK.COM


II AVISTAMIENTO MOTORISTA
19-20 SEPTIEMBRE – OROPESA DEL MAR (INSCRIPCIÓN 10 EU)

II JATA RIDER 2009
26 SEPTIMBRE – MARURI JATABE, BIZKAIA
WWW.MOONRIDERSBIZKAIA.ES

XVII CONCENTRACIÓN PERROS DEL EBRO
25-27 SEPTIEMBRE – PINA DE EBRO, ZARAGOZA (INSCRIPCIÓN 30 EU)
WWW.PERROSDELEBRO.COM

miércoles, 2 de septiembre de 2009

Ilusión de Invulnerabilidad



¿Por qué la DGT se deja nuestros impuestos en campañas de seguridad vial que tratan de concienciar al ser humano de los peligros de una conducción irresponsable en vez de centrarse en lo que realmente podría controlar? ¿Por qué olvida los peligros de una carretera en mal estado, poco iluminada, plagada de guardarraíles asesinos? ¿Por qué los psicólogos que trabajan por la seguridad de los conductores no aplican lo que tan sabiamente han estudiado en la carrera?: que es más útil, efectivo y sencillo invertir dinero y esfuerzos en crear y mantener infraestructuras seguras que incidir sobre la conducta humana alegando a términos subjetivos como "responsabilidad" o "riesgos", expresiones que están inevitablemente ligadas a la valoración personal y a la percepción de peligro... todos somos víctimas de la ilusión de invulnerabilidad, todos pensamos cuando vamos al volante de un vehículo "no, a mi no me va a pasar", "yo controlo", pero estamos indudablemente equivocados pues en la ruleta de la vida la muerte puede ser la última tirada.

Se realizan estadísticas sobre siniestralidad, índice de mortalidad etc. pero ¿dónde están las estadísticas sobre la infraestructura vial española asociada a la siniestralidad? ¿Cuándo vamos a asumir de verdad que el estado de la vía es un factor decisivo para una conducción más segura? No debemos negar la importancia del factor humano, pero tampoco olvidar que es la variable más voluble e incontrolable de los que influyen en la siniestralidad y que, sin dejarlo de lado, invertir en otras materias puede resultar más productivo.

Según un informe que se encuentra a disposición de todos los españoles en la página web de la DGT (
http://www.dgt.es/was6/portal/contenidos/documentos/seguridad_vial/planes_seg_vial/estrategico_seg_vial/estrategico_2005_2008_015.pdf). en 2007 se realizó una Reforma del Código Penal en materia de seguridad vial, se creó el Centro Estatal de Denuncias Automatizadas, y se elaboró el Plan de Seguridad Vial para Motocicletas... (curiosamente este sector, el del motociclismo, es el que menos cambios ha mostrado en cuanto a número de fallecidos...) En dicho informe se habla de infraestructuras, se menciona la importancia que tienen las mismas y se adjunta una tabla que indica el presupuesto invertido a efectos de acondicionamiento de las mismas en pos de la seguridad vial. No me cabe duda de que la dotación aportada por el Ministerio de Fomento podría incrementarse si se invirtiera el dinero donde realmente es de utilidad.

Es obvio que la temida crisis afecta a todos los sectores, tanto públicos como privados. Pero hay causas en las que no se debe escatimar medios. Lo que por un lado se ahorra el Estado, le pasa cargo por el otro (¿cuántos millones y millones le cuesta a la Seguridad Social, que la pagamos todos, la siniestralidad en las carreteras españolas?). ¿Es caro, tal vez insostenible, acondicionar las carreteras españolas? ¿Lo es adaptar los guardarraíles, causantes de tantas muertes y amputaciones en nuestros motoristas? Nuestros motoristas: nuestros hermanos, hijos, padres o madres, parejas, amigos... Obviamente lo es, porque si no lo fuera ya se estaría haciendo... ¿y todo el presupuesto dirigido a campañas televisivas, radiofónicas, carteles publicitarios etc. etc. que supuestamente nos convertirá en conductores de primera? Si no hay educación o respeto ni para ceder el paso en una glorieta, ¿cómo vamos a aprender a respetar los (en mi opinión inadecuados e incluso peligrosos en algunos casos) límites de velocidad que nos han sido impuestos?

Otro hecho que a mi personalmente me trae por la calle de la amargura, es cómo se enfoca al motorista en general. He de decir, sin embargo, que en estas últimas campañas parece que se está empezando a tomar conciencia de las diferencias entre motoristas; me explico... Sin obviar que cada persona es única y por tanto las generalizaciones son injustas, es conocido que no es lo mismo llevar una moto de carretera deportiva que una custom. Los conductores de custom y chopper no sueñan, por lo general, en hacer curvas en un circuito de fórmula uno. No circulan en carreteras secundarias de doble sentido limitadas a 60 a una velocidad nunca inferior a 120 (más que nada porque no podrían). Repito: no todos los conductores de motos deportivas van haciendo el cabra por las carretera, pero muchos lo hacen. Cada uno debe actuar como considere apropiado, pero siendo consciente de las decisiones que toma. Soy motera custom y vivo en una zona frecuentada por motoristas de todo tipo y cuando aúllan las sirenas de las ambulancias (cada fin de semana, por desgracia) suele ser para recoger a algún motorista víctima de su ilusión de invulnerabilidad o de las condiciones de las carreteras por las circulan, en muchos casos. Por desgracia es dificilísimo apelar a la responsabilidad por lo que ya he expuesto en este artículo, y nuestra gran enemiga, común a todos nosotros, casi siempre ganará la batalla, sea cual se el vehículo que se maneje.

martes, 1 de septiembre de 2009

Me gusta escribir.


Lo que más me gusta de la escritura es que me ofrece la posibilidad de crear; crear mundos, personajes, aventuras que una vez reflejados en el papel y habiéndoles dado salida de mi mente, impenetrable y ciega para los demás, son tan auténticos como cualquier hecho de nuestra propia realidad. Escribo lo que quisiera leer al abrir un libro, escribo lo que deseo sentir y vivir al adentrarme en su alma de tinta impresa. Escribo para vivir aquello que de otra forma jamás podría experimentar, para formar parte de infinitas vidas e innumerables lances. Otras veces escribo para crecer o simplemente para conocer quien está detrás de esas palabras que surgen sobre el papel.

Lo que menos me gusta de escribir es el miedo a la página vacía; sentir el temblor en mis dedos, incapaces de dar forma al sinfín de ideas que se entremezclan dentro de mi y que se ocultan tras el velo blanco de la ausencia de palabras.

Lamentablemente no escribo muy a menudo. Escribo con menos frecuencia de la que quisiera e incluso de lo que pudiera y debiera. La respuesta es simple y clara: pereza. La pereza es mi mayor defecto, después de la impaciencia. Es el veneno que quema el papel y las palabras que podrían haberse escrito sobre él. La impaciencia es el empuje pero también mi lastre...el camino es largo y pesado pero el paisaje está colmado de aromas de incontables matices, imposibles de absorber todos al mismo tiempo. Deseo avanzar más rápido pero algo me impide correr. Tal vez sea el miedo a tropezar y no poder volverme a levantar.

Escribo para llenarme de vida y dejar algo de mi cuando me haya ido. Para rozar la inmortalidad aunque sea con la punta de los dedos. Escribo para crearme a mi misma, para nacer una y otra vez tras morir una vez detrás de otra. Mucho de lo que escribo nace de un sueño del que despierto con la imperiosa necesidad de plasmarlo. Entonces puedo pasar la noche en vela, tecleando sin parar ante la brillante luz de la pantalla, llena euforia y satisfacción personal.

Cuando escribo me siento plena. Siento entusiasmo y vivo cada una de las escenas y aventuras que surgen del teclado. Creo que esa es la expresión más descriptiva: me siento viva. Puedo sentir las emociones de mis personajes como si fueran las mías propias, sufrir con ellos, reír con ellos, sentir miedo, terror, frío, calor, soledad, angustia, dolor, amor, odio, ira, nostalgia...

Me hace sentir libre. Me hace sentir que tengo el control.