miércoles, 17 de marzo de 2010

HABLEMOS DEL IVA...


Antes de nada me gustaría aclarar que no soy economista y que por tanto mis conocimientos en la materia son limitados y por tanto puede haber equívocos. Por ello pido que si veis algún error no dudéis en hacérmelo saber haciendo un breve comentario para poder rectificar mis datos. Gracias.
¿Qué es el IVA? – IMPUESTO AL VALOR AÑADIDO
Es un impuesto indirecto que se aplica sobre casi todos los bienes y servicios producidos o comercializados en el desarrollo de la actividad de una empresa o un profesional.
Decimos que el IVA es un impuesto indirecto ya que la empresa que lo tributa no debe pagar la totalidad de él, sino sobre la ganancia bruta de cada operación. Quien debe pagar la totalidad del impuesto es el consumidor final, por lo que se dice que el IVA es un impuesto al consumo.
El valor agregado es el que explica en una cadena de comercialización el valor añadido de cada empresa que grava el impuesto. Es decir, hipotéticamente: la empresa “Bombillitas” fabrica bombillas y las vende a la empresa “Suministros Lamparitas”, que a su vez le vende al consumidor las bombillas, por un precio 7.31 Eu., pagando así el IVA del 16%, que es 1,008 Eu. Pero “Suministros Lamparitas” a su vez ha pagado a la fábrica “Bombillitas” un 16 % sobre el precio del producto, que es por ejemplo 4.00 Eu, lo que dan 0.64 Eu de IVA. Entonces, lo que “Suministros Bombillita” paga es el 16% de la ganancia de la venta, quiere decirse 1.008-0.64 = 0.368 EU.
¿Para qué pagamos el IVA?
EL IVA es un impuesto que sirve para sufragar las obras y programas gubernamentales en materia de ayudas sociales, salud, educación, infraestructura etc. Es por ello que en los llamados estados de bienestar, el IVA es más alto que otros estados que no invierten tanto en el bienestar social. Es una regla de tres, si el estado quiere ofrecer ayudas a los ciudadanos, si quiere invertir en programas de integración social, en pensiones, subvenciones para empresas, viviendas de protección etc, deberá subir el IVA o al menos no disminuirlo, pues no podría soportar el mantenimiento de dichas obras.
Es por ello también, que durante una crisis económica un estado se ve forzado a dar ayudas “extra” para mantener a flote la industria y la economía empresarial, por ejemplo, y esto significa un gasto importante que golpeará con fuerza las arcas de dicho estado. Cuando la crisis remite es el momento de recuperar las arcas para poder seguir ofreciendo ayudas y para implantar nuevos programas que suplan las nuevas necesidades que las circunstancias han creado. Para ello es necesario subir los impuestos, en este caso, el IVA.
Ahora, mi opinión personal
¿A qué nos lleva tanto quejarnos y quejarnos si nunca llueve a gusto de todos?
Si se bajan los impuestos, porque el estado no da ayudas y desampara al ciudadano, si los sube, porque le exprime el bolsillo...
A nadie nos gusta que nos suban el IVA pero al mismo tiempo exigimos una subida de pensiones, un aumento de ayudas a las PYMES, viviendas de protección para todos, una mejora en el servicio de sanidad público, programas de ayudas sociales... Creo que salta a la vista que esto es incompatible. Nos guste o no. Hay otras cuestiones que si pueden entrar a debate, como el momento que se escoge para elevar el impuesto, o el uso que realmente se haga de dicha recaudación. Pero opino que hay otras cuestiones que deberían ocupar nuestras protestas con más ahínco que esta, como es la implantación de parquímetros como forma de recaudar impuestos.
Como siempre, se politizan las reivindicaciones, dejando al margen los verdaderos intereses de la sociedad. Parece que los ciudadanos en ocasiones nos comportamos como borregos, no sé si por pereza de poner en funcionamiento nuestros cerebros, por ingenuidad irreflexiva o porque nos dejamos llevar impulsivamente olvidando la demora de la recompensa... Sea cual sea la razón, el camino de la discordia y la disputa de poderes no nos lleva a ninguna parte.
¿Es contraproducente la crítica constructiva, el diálogo, la colaboración?¡Lo es! Lo es, si eres político de la oposición y a lo único a lo que aspiras es a ocupar tu puesto en el gobierno, si los intereses del país son algo secundario y lo que prima es que tu partido desbanque al gobierno dirigente.
Lo que vivimos es claro reflejo de lo que siempre ha ocurrido en este país, independientemente de quienes ostenten el poder. La crisis mundial que vivimos, en este país, no es fruto exclusivo del gobierno; lo es de una mala gestión, ciertamente, pero dentro de la gestión no está la del gobierno, sino también la de la oposición (que conste que no hablo solo de PP) que en aras de quedar por encima y arrancar unos miserables votos olvida que su apoyo es vital para el bienestar de los españoles.
En definitiva, recogemos lo que sembramos y tenemos los políticos a los que votamos. Y por desgracia, esto es cierto, y lo vamos a ver en las próximas elecciones. Que los partidos se apiaden de nosotros....

No hay comentarios:

Publicar un comentario